14.12.09

Opinión sobre la retirada de las cruces

Aquí os dejo un artículo de opinión de Carlos Herrera sobre la retirada de las cruces de los colégios públicos, creo que invita bastante a la reflexión.


ES una buena pregunta, para la que aquellos que no quieren entrar en contradicciones encontrarán respuesta rápida: el Nacimiento -los más laicos lo llamarán tan sólo Belén- es un argumento festivo y cultural hondamente anclado en nuestras costumbres y está desprovisto de sentido evangelizador. Es, poco más o menos, un cuadro decorativo, un elemento teatral, un icono sin significado. Sin embargo quienes así piensan no reparan en que el que está en la cuna es el mismo que está en la cruz, sólo que treinta y tres años antes, y que el mensaje que transmite uno es el mismo que transmite el otro, siendo un recién nacido o un hombre torturado. Mensajes ambos que no trasladan ninguna incitación a la violencia, al odio, a la venganza, a la opulencia insolidaria o al racismo. Antes al contrario, ambos transmiten humildad, amor y perdón, revolucionarios mensajes los tres en el tiempo en que fueron librados y en los que le han seguido hasta nuestros días. Ni siquiera atentan contra el mantra estúpido de la Memoria Histórica. Siendo consecuentes, ningún colegio público español debería celebrar la Navidad, ninguna niña vestirse de Virgen María y ningún niño ajustarse a la barbilla una barba postiza para parecerse a San José. Si somos laicos, somos laicos. En todo organismo público debería hacerse como en el edificio de la Fiscalía del Estado, en el que la fiscal Pilar Barrero exigió histéricamente que se retirara un Misterio y la Adoración de los Reyes Magos que alguien dejó en una mesa y que habían confeccionado jóvenes discapacitados de la Fundación Carmen Pardo Varcarce: por supuesto lo consiguió. Exhibir una determinada ferocidad para defender laicidades un tanto reaccionarias suele cobrarse los objetivos marcados, vean si no el resultado que le da al tonto insoportable de Joan Tardá revestirse de matacuras y arrastrar con él a todos los diputados del grupo socialista en el Congreso. Aunque sea a precio de obviar toda la tradición cultural de Occidente, despotricar sobre la presencia en la sociedad de elementos relacionados con el Cristianismo es tan rentable como callarse ante el avance de simbología de otra religión mucho menos homologable y en cuyo nombre se cometen tantos o más desmanes que cometió la cristiana en la Edad Media. Edad en la que, por cierto, parecen vivir algunos de los sujetos que exhiben un exceso de rabia en la exposición de su argumentario.
Por lo demás, no sabía yo que proliferaban tantos crucifijos en las escuelas públicas españolas. Ha sido una curiosa sorpresa. Lo más llamativo de la propuesta al Gobierno para que disponga su retirada total es que también han tratado de hacer desaparecer la Cruz de los colegios privados religiosos, dando a entender que la omnipresencia inquisitiva de los legisladores puede llegar a cualquier rincón. De llegar al nirvana laicista que persiguen estos torquemadas de segunda quiero imaginar que impedirán que escolar alguno acuda a clases con una medalla al cuello si ésta porta la imagen de alguna Advocación Mariana. No digamos de una pequeña cruz de plata o así. Y quiero pensar que cambiarán los nombres de institutos que aún conservan el nombre de algún santo, San Isidoro, por ejemplo, en virtud del barrio al que pertenecen o de alguna otra dependencia histórica. E imagino, puestos a ser consecuentes, que instarán al Ejecutivo a trasladar los festivos que guarden relación con fiestas del calendario cristiano: ¿por qué tiene que ser fiesta el día de la Purísima, o el de la Virgen de Agosto? ¿Por qué tienen que descansar los funcionarios públicos el día de Todos los Santos? ¿Por qué no moverlos a cualquier otra fecha? Ignoro cuál es la razón por la que consienten la presencia del crucifijo en la toma de posesión de nuevos ministros. Ignoro por qué permiten que los cargos públicos figuren -nunca mejor dicho- en las procesiones de Semana Santa. Ignoro a qué esperan para poner orden en toda esta beatería española insoportable. ¿La Cruz no y el Nacimiento sí? Vamos Tardá, ya estás tardando.

Consultas innecesárias

Éste fin de semana en algunos municipios de Cataluña se han realizado diversas consultas sobre la conveniéncia de que la "nación catalana" se independice de manera efectida de España, entrando a formar parte de la UE a través de la creación de un Estado propio. Según los independentistas, la consulta ha sido un éxito, ya que han obtenido un 95 por ciento de apoyo a sus reivindicaciones.

De todas formas, y al igual que con el estatut, estos datos son engañosos, ya que tan sólo ha participado en la consulta un 27 por ciento de la población con derecho a voto. Lo que pasa es que ésto no lo dicen, que se considere un éxito, la participación de 190,000 personas en un hecho que algunos dirigentes independentistas calificaban de capital e histórico para el futuro de la "nación catalana", a mi me parece un fracaso bastante estrepitoso, y que da cuenta del verdadero apoyo con el que cuenta la opción puramente independentista.

Yo me considero una persona bastante abierta a éste respecto, estoy muy orgulloso de ser completamente bilingüe (castellano-valenciano) y el hablar aparte otras dos lenguas perféctamente. Conozco las singularidades del pueblo valenciano, y en cierta manera, reconozco que nos asemejamos mucho más a un catalán o a un balear que a un gallego. Sin embargo, a mí no me molesta estar integrado en un país como España, al que yo considero bastante tolerante con la diversidad lingüistica, en comparación con otras naciones europeas (que les pregunten a los bretones en Francia).

No creo que España sea tan mala como algunos la quieren hacer parecer, tampoco creo que haya que estar constantemente en una posición victimista para reafirmar las propias raices culturales, evidentemente, la época franquista supuso un retroceso en los derechos lingüísticos de todas aquellas regiones con una lengua y una cultura propia, sin embargo, patochadas como éstas consultas creo que abren un debate, que por mi parte está completamente cerrado. Yo me considero Valenciano, y por ende Español, y, la verdad es que no me molesta lo más mínimo.

10.12.09

Sahara

Llevo un par de semanas viendo como el tema del Sáhara ha resucitado en la opinión pública española, gracias a la huelga de hambre que está realizando la señora Aminatu Haidar.

Mi opinión respecto al tema del Sáhara es bastante simple, estoy a favor de la independéncia absoluta del Sáhara de Marruecos, y, considero que cada segundo que un soldado marroquí está pisando territorio Saharaui es una ofensa y una provocación imperdonable a la comunidad internacional. Probablemente, éste es un tema que se habría solucionado hace mucho tiempo, de no ser por el apoyo de Francia a la posición marroquí (una absoluta estupidez) y la completa falta de acción del gobierno norteamericano en este campo.

Puede que a España se la pueda tachar de ineficaz, pero, en mi opinión, la gran mayoría de españoles y de gobiernos democráticos en este país han estado a favor de la independéncia del Sáhara y del reconocimiento de sus derechos como nación soberana.

Llegados a este punto, lo que nunca entenderé es porqué nos tenemos que llevar bien con Marruecos, un país que nos amenaza constantemente en plantear una nueva marcha verde para invadir los territorios españoles de Ceuta y Melilla, un país con el que siempre hemos tenido bastantes roces en temas de acuerdos pesqueros....todavía recuerdo cómo las patrulleras marroquíes apresaban barcos españoles de manera rutinaria, prácticamente todos los días. Por no hablar del manido tema de Perejil, en el que, a pesar de que a mí mismo me sorprenda, estuve completamente de acuerdo con la respuesta española. Hay cosas que no se pueden permitir, y a mí me da la sensación de que los marroquíes ni son nuestros amigos, ni quieren, ni han querido serlo nunca.

Espero que los saharauis recuperen su tierra y que no tenga que morir más gente en el intento.