19.9.08

Tito Labieno

Me gustaría escribir algunas líneas sobre un genio militar que creció a la sombra de César y que finalmente murió a manos de su propio mentor.
Durante su periodo como legado fue el segundo al mando y el comandante supremo cuando César no se hallaba al frente de las legiones.Es el único legado mencionado por César en los relatos sobre su primera campaña. A pesar de los éxitos de Labieno, que le podrían dar categoría de genio militar, César, como imperator tenía el mando supremo, mientras que Labieno no era más que un comandante de caballería.
Dirigió a las tropas cuando acamparon en Vesontio en el 58 a. C.
También ostentaba el mando supremo en calidad de legado propretoriano cuando César se ausentaba. Este cargo lo desempeñaba habitualmente cuando César se iba a cumplir sus obligaciones de procónsul en la Galia Cisalpina, y durante la segunda campaña de César en Britania, (54 a. C.).
En el 57 a. C., durante la campaña belga, en la batalla contra los nervios y los atrébates cerca de Sabis, comandó la IX y la X legión, derrotando a la fuerza de los atrébates y tomando el campamento enemigo.De allí envío a la X legión a la retaguardia de las filas de los nervios, cambiando de esta manera el resultado adverso de la batalla y asegurando la victoria de César.

Labieno también derrotó a los tréveros que estaban bajo el mando de Induciomaro. El militar picentino pasaba los días fortificando su campamento con su ejército mientras Induciomaro lo agobiaba diariamente en un intento de intimidación y desmoralización. La táctica que adoptó fue la de aguardar a que Induciomaro y su ejército regresaran a su campamento, lo cual había observado que hacían siempre de manera desorganizada, y envió a su caballería, dividiéndola en dos alas para que llevaran a cabo un movimiento envolvente, con órdenes expresas de matar a Induciomaro, desentendiendóse de todo lo demás y luego seguir a las legiones a su regreso.
Los hombres de Labieno tuvieron éxito, y con la muerte de su líder, los tréveros se dispersaron.Tras esto las fuerzas de Induciomaro se reagruparon en torno a un pariente de su líder caído y se dirigieron contra Labieno, levantando un campamento en la otra orilla del río de donde estaba acampado con sus legiones, sin atacar debido a que estaban esperando refuerzos germanos. Labieno fingió una retirada, incitando a los tréveros a cruzar el río y cuando lo hicieron dio media vuelta y lanzó a las legiones; los tréveros, cogidos en una posición de desventaja, fueron diezmados. Tras recibir noticias de esta derrota, los refuerzos germanos dieron media vuelta y volvieron a sus casas.
La derrota de los parisios en Lutecia, fue otra muestra de su genio táctico. Envío cinco cohortes a la retaguardia de Agendico, y cruzó el Sequana (actual río Sena) personalmente, engañando así al enemigo, que pensó que había dividido a su ejército en tres partes que cruzaban el Sequana por tres sitios distintos. El ejército enemigo se dividió en tres partes y persiguió a Labieno. El cuerpo principal se encontró de pronto con que las legiones no se habían dividido, y tras rodearlos, aniquiló a los refuerzos con su caballería.
Era un general con unas tácticas que horrorizaban incluso a los vanidosos galos: mataba, decapitaba, incluso llegó a enterrar vivos a soldados enemigos, si bien es cierto que debe considerarse que para los romanos la crueldad era permitida siempre que no se revelara innecesaria.
En septiembre del 51 a. ., César designó a Labieno como gobernador de la Galia Cisalpina.

Tras la toma de Roma por César, desertó de su bando y se unió al de Pompeyo. Fue recibido con los brazos abiertos en la facción Pompeyana, trayendo 3.700 jinetes galos y germanos con él.
Labieno era un hombre "que se unió al gobierno legítimo en un intento por detener a un procónsul revolucionario que intentó elevar su dignitas por encima de su condición".
Pero su fortuna con Pompeyo fue la contraria a la que había tenido con César. Tras la derrota en la Batalla de Farsalia huyó a Córcega, y tras la muerte de Pompeyo, a la provincia de África. Logró insuflar algo de confianza en los seguidores republicanos mintiéndoles y diciéndoles que habían herido mortalmente a César en la Batalla de Farsalia. Ahí logró, gracias principalmente a la superioridad numérica, una ligera victoria sobre César en la Batalla de Ruspina, en el 46 a. C. Concentrando su fuerza en densas formaciones engañó a César haciéndole creer que tenía menos soldados. Fue capaz de infiltrarse entre la caballería de César, rodeando a su ejército. Tras la derrota en la Batalla de Tapso, en la que murieron Quinto Cecilio Metelo Escipión y Marco Porcio Catón, huyó a Hispania y se unió a Cneo Pompeyo el Joven
Labieno murió en la Batalla de Munda. Durante éste enfrentamiento entre los ejércitos de César y los hijos de Pompeyo, el Rey Bogud, un aliado de César, y su ejército se estaban aproximando a los pompeyanos por la retaguardia. Labieno estaba al frente de una unidad de caballería en ese momento y reorganizó filas para contenerles pero el resto del ejército pompeyano malinterpretó esto como una retirada y rompieron filas, lo que aprovecharon las tropas cesarianas para inflingirles bajas masivas durante la retirada. Esta derrota finalizó la Guerra Civil. Al parecer, Labieno fue abatido durante la retirada, y se le hicieron las correspondientes exequias fúnebres, pero de acuerdo con Apiano, su cabeza se llevó ante César.

4 comentarios:

Carlos V dijo...

Muy chula e interesante la entrada.... Ah, si entras en la web de la ACb en la seccion de blogs sale nuestro colega Luengo el patético.

http://www.lasprovincias.es/valencia/20081109/safor/publico-gandia-estalla-tras-20081109.html

ender dijo...

gracias charli, le pego un vistazo

Carlos V dijo...

otra cosa, de donde has sacado lo de tito lavieno??

ender dijo...

de la wikipedia