De crisis permanente

Me había propuesto no volver ha hablar de la crisis y sus consecuencias.

Pero lo de ayer ha sido bastante espectacular, que un gobierno de "izquierdas" se ponga a pegar tijeretazos a los ancianos, los cheques bebe, y a la ley de dependéncia, me pareció espectacular. Puede que el tema de los funcionarios, me parezca mejor, yo siempre he sido de la opinión de que nos sobran funcionarios por todos los sitios y que al final se tendrá o que bajar los salarios de forma drástica, o reducir el número de funcionarios.

A mí me parece que tú puedes decir que el mar es violeta o que el cielo es amarillo, pero al final se pilla antes a un mentiroso que a un cojo. No sé hasta que punto la gente está concienciada del problema en el que nos han metido, y digo nos han metido refiriéndome al gobierno que no gobierna, a la oposición que no se organiza, a los bancos, a los especuladores, y, en general a todas aquellas personas que sabiendo que no lo podían pagar tuvieron la genial idea de endeudarse por cantidades exageradas. Los constructores, los trabajadores que se escapan del trabajo cuando pueden, los funcionarios que se tiran dos horas almorzando, los ayuntamientos que se endeudan hasta las orejas metiendo a gente a dedo, los empresarios que pagan una miseria a sus trabajadores......todos tenemos parte de culpa en la situación que se ha creado, yo no creo que haya un único culpable.

Después de haber observado la reacción del gobierno, y las medidas propuestas, sigo en mis trece, no se debe ser muy avispado para dirigir a un país, creo que todos sabemos que realizando recortes de gasto se ahorra más, para hacer ésto no hacía falta esperar tanto, ni tanto secretismo, ni explicar tanta cosa. Es un tijeretazo y punto.

A mí me parece que si no hay dinero para los pensionistas, no debería haber dinero para otro tipo de cosas como: subvenciones diversas a partidos políticos, a sindicatos, alos cargos, coches oficiales (más de 1000), que se recorte por ahí y se deje en paz a gente que ha cotizado y que, al fin y al cabo, no tiene porqué pagar la incompeténcia de sus dirigentes.