Selección y política

Yo no me considero muy futbolero, es más, estoy más o menos en contra de la excesiva futbolización de nuestra sociedad.

Dicho esto, debo reconocer que el pasado miércoles me fuí a dormir con una sonrisa en la boca y hasta hoy tengo una extraña sensación de orgullo que no me había pasado antes, supongo que con el fútbol se sufre una catarsis....

Siempre he sido una persona que se considera español con peculiaridades, debido a mi trabajo viajo mucho, puede que más de la mitad de mi tiempo y reconozco que el viajar te abre mucho la mente y ves las cosas desde una perspectiva más amplia, fuera de españa soy español y cuando comparto un avión con alguien de Galicia, Catalán o Balear, da un poco lo mismo en qué hablemos, creo que nos consideramos todos ciudadanos del mismo país.

En el último mundial siempre recordaré como viví la eliminación de España en la casa de Galicia en Lisboa con un grupo de españoles entre los que había un tiarrón del norte que acabó el partido llorando.

Hoy la situación es distinta, parece que una selección formada por catalanes, vascos, canarios, madrileños, andaluces....en definitiva españoles con peculiaridades están consiguiendo unir a un país y crear una ilusión y un sentimiento de orgullo donde antes no existía. Y a mí me parece bien, no entiendo que a alguien le parezca mal o que se moleste, o que se ponga a contar cuantas banderas española hay en las ramblas o que diga que la selección es el hispano-Barcelona por la cantidad de jugadores del club catalan que militan en la selección.

Cada vez que oigo a algún iluminado decir que a él no le afecta la victoria o la derrota del equipo español en la que puede ser la única final que alcance en su história o que prefieren que ganen los holandeses, me da la impresión de que de puertas hacia dentro, en la intimidad de su hogar, cuando se despojan de la habitual ineficiéncia e imbecilidad (en ocasiones) de la que los políticos presumen, están mordiéndose las uñas igual que todos los demás a los que, no nos apasiona el fútbol, pero un chico de Lleida con un gran cabezazo nos ha hecho ser un poco más felices durante unos días.

Hace falta ser triste y agorero para desear el mal a los que te rodean, pero en fin de algunos sujetos solo puedes esperar escuchar imbecilidades, que lastima....