27.7.09

gibraltar, ceuta y melilla

Puede que lo que vaya a decir a continuación no guste a mucha gente, pero en virtud de algunas tonterías que he escuchado en semanas anteriores, me gustaría dejar clara mi opinión e lo que se refiere a la comparación entre la situación de Gibraltar y la de las dos ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Mis argumentos se basan en la historia de los tres territorios, y en algunas consideraciones de derecho internacional. Evidentemente y según mi perspectiva, se trata más de una cuestión de rigor histórico y legal que una cuestión de opiniones basadas en nacionalismos o antinacionalismos (que es lo que me he venido encontrando en semanas pasadas).

Empecemos por Gibraltar, después de la dominación por el Califato Omeya, pasa a integrarse en la Corona de Castilla en el siglo XV. Sin embargo la Roca fué ocupada en la guerra de Sucesión española por los ingleses que apoyaban al archiduque Carlos, de modo que se transfirió su Soberanía en el Tratado de Utrecht, en el siglo XVIII. España nunca renunció a este territorio, y fruto de su empecinamiento se produjeron varios asedios a la ciudad durante el siglo XVIII con el resultado desfavorable para las tropas españolas. En 1830, ya en el siglo XIX se convierte oficialmente en Colonia británica y los ingleses aprovechan la excusa de la instalación de un hospital militar, para hacerse con una parte del istmo que hasta entonces se había considerado zona neutral.

A principios de la década de 1960, el gobierno español planteó la situación de Gibraltar ante el comité de descolonización de las Naciones Unidas, siendo adoptadas por la Asamblea General las resoluciones 2231, de 1966, y 2353, de 1967, por las que se instaba al inicio de conversaciones entre España y Gran Bretaña para poner fin a la situación "colonial" de Gibraltar, salvaguardando los intereses del pueblo gibraltareño. En respuesta a estas resoluciones, las autoridades de Gibraltar apelaron al derecho a la autodeterminación y el Reino Unido organizó un referéndum en 1967 para los gibraltareños. En 1969, la constitución otorgada por el gobierno británico estableció el cambio en el estatus de la colonia, transformada en un Territorio Británico de Ultramar (British Overseas Territory). El nuevo marco estableció también la transferencia de los asuntos internos al ejecutivo local, elegido por los propios gibraltareños, mientras que se reservaban exclusivamente al representante del gobierno de la corona los asuntos externos y de defensa.
Como se puede observar, la presión tanto diplomática como militar, por parte de España ha sido constante para recuperar el Peñón.

Supongo que nos ya habría vuelto a sus manos originales si las condiciones de vida de los gibraltareños mejoraran un ápice. Ellos mientran puedan seguir siendo un paraiso fiscal y llevar un ritmo de vida altísimo gracias a las inversiones británicas en el Peñón, no creo que decidan volver por su propio pie, de todas formas, en mi humilde opinión, considero a Gibraltar una colonia de 28,000 habitantes y que en un proceso normal de descolonización debería de haber vuelto a manos españolas hace ya algún tiempo.

Ceuta y Melilla, son casos que me parecen completamente distintos. Siempre han pertenecido a alguno de los reinos ibericos desde el siglo XV y6 anteriormente habían pertenecido a algún Califato Peninsular o a alguno de los reinos de Taifas posteriores. Ninguna de las dos ciudades autónomas han pertenecido nunca a otro Estado y el argumento que utilizan los más atrevidos para reclamar su paso a dominio marroquí es de lo más absurdo, se basan en el principio de integridad territorial por proximidad geográfica. Teniendo en cuenta que las dos ciudades autónomas nunca se han encontrado integradas (por lo menos en los últimos 700 años) en algo parecido a un estado, me parece bastante atrevido, pretender que pertenecen a Marruecos.

La guerra de Melilla ( a inicios del siglo XX) es la única reivindicación seria por parte del estado norteafricano sobre la soberanía de esta parte del territorio, sin embargo, esta guerra se ganó más a los rifeños que a los marroquíes, ya que, la autoridad del sultán de marruecos nunca se había admitido por parte de los rifeños (a día de hoy, el rif es una zona non grata para los monarcas marroquíes).

Siguiendo el principio de integración territorial y de pertenecia a un estado, que esgrimen los marroquíes, tendría más sentido que Portugal volviera a formar parte de España que, estas dos ciudades autónomas formaran parte de marruecos (sería una novedad).

Puede que otro día podamos hablar del Sáhara, como ejemplo de integración territorial en Marruecos.....(en sentido figurado).

1 comentario:

Daniel Rivas Pacheco dijo...

Creo que tienes razón, que los gibraltareños no querrán abandonar su fiscalidad. De igual forma pienso que en Ceuta y en Melilla prefieren pertenecer a España que a Marruecos.

El problema no tiene pinta de ser fácil de solucionar. Además, haciendo referencia a la actualidad, no creo que la visita de Moratinos sea un signo de claudicación