El conflicto del Sáhara se alarga ya 32 años. Más de tres décadas que se saldan con una guerra sin cerrar, un pueblo dividido entre el exilio y la ocupación y una situación de inestabilidad que afecta a todo el Magreb. Las posturas irreconciliables de las partes, la poca efectividad de la ONU para llevar a cabo sus resoluciones y la pasividad de la comunidad internacional ante el conflicto son algunas de las razones que explican el enquistamiento del problema. Éstas son las claves del contencioso:
¿De dónde viene el problema?
El Sáhara Occidental fue una colonia española hasta 1975, cuando Marruecos lo invadió mediante la Marcha Verde. Para entonces, España ya se había comprometido, a instancias de la ONU, a iniciar los trámites de descolonización que contemplaban la convocatoria de un referéndum para la independencia del Sáhara. Sin embargo, la Marcha Verde sorprendió a España en un momento delicado -Franco agonizaba- y optó por sacudirse la responsabilidad abandonando el territorio. El referéndum sigue pendiente de celebrarse.
La guerra y el alto el fuego
Con la salida de España del territorio comenzó a librarse una guerra que enfrentó al Frente Polisario con sus vecinos del norte y el sur: Marruecos -que invadía el territorio por el norte,- y Mauritania -que hacía lo propio desde el sur-. En 1979, Mauritania, al borde de la quiebra, firma la paz con el Frente Polisario y renuncia a sus pretensiones sobre el territorio.
En 1991 las partes firmaron un alto el fuego auspiciado por la ONU, que asumió la responsabilidad de buscar una salida pacífica al conflicto y estableció su Misión para el Referéndum en el Sáhara Occidental (MINURSO). Se inició la identificación de los potenciales votantes y el secretario general y el Consejo de Seguridad fijaron la fecha de la celebración del referéndum para febrero de 1992. La consulta nunca se celebró.
En 1991 las partes firmaron un alto el fuego auspiciado por la ONU, que asumió la responsabilidad de buscar una salida pacífica al conflicto y estableció su Misión para el Referéndum en el Sáhara Occidental (MINURSO). Se inició la identificación de los potenciales votantes y el secretario general y el Consejo de Seguridad fijaron la fecha de la celebración del referéndum para febrero de 1992. La consulta nunca se celebró.
¿Qué pasó con la población saharaui?
La invasión marroquí obligó a decenas de miles de saharauis a huir desierto adentro hasta territorio argelino, donde levantaron, cerca de la ciudad de Tinduf, campos de refugiados. Exiliados en ese rincón del desierto más duro del planeta, alrededor de 160.000 saharauis sobreviven desde entonces en precarias condiciones esperando regresar a su tierra.
Los que no salieron en 1975 permanecen en el territorio ocupado por Marruecos. Organizaciones como Human Rights Watch, Amnistía Internacional o la Organización Mundial contra la Tortura han denunciado repetidas veces la constante violación de los derechos humanos que sufre la población saharaui que vive bajo bandera marroquí. Detenciones arbitrarias, torturas y desapariciones son las principales muestras del hostigamiento y la persecución que padece este pueblo.
Los que no salieron en 1975 permanecen en el territorio ocupado por Marruecos. Organizaciones como Human Rights Watch, Amnistía Internacional o la Organización Mundial contra la Tortura han denunciado repetidas veces la constante violación de los derechos humanos que sufre la población saharaui que vive bajo bandera marroquí. Detenciones arbitrarias, torturas y desapariciones son las principales muestras del hostigamiento y la persecución que padece este pueblo.
¿Por qué no se ha celebrado aún el referéndum?
La principal traba para la celebración del referéndum ha sido el censo de votantes. El referéndum se ha aplazado en varias ocasiones por los recursos de apelación interpuestos por Marruecos en los que exige que los marroquíes instalados en la zona en los últimos años tengan también derecho al voto.
Desde la invasión marroquí, la Monarquía alauí ha inyectado decenas de miles de colonos en el territorio con la intención de acreditarlos como votantes y conseguir de esa forma inclinar la balanza a su favor. A día de hoy, la población saharaui es ya minoritaria frente a la marroquí en el Sáhara Occidental.
Desde la invasión marroquí, la Monarquía alauí ha inyectado decenas de miles de colonos en el territorio con la intención de acreditarlos como votantes y conseguir de esa forma inclinar la balanza a su favor. A día de hoy, la población saharaui es ya minoritaria frente a la marroquí en el Sáhara Occidental.
¿30 años de litigio por un trozo de desierto?
El Sáhara Occidental no es sólo un pedazo de desierto pedregoso. En su territorio se encuentran las minas de fosfatos más ricas del mundo, importantes yacimientos de petróleo y gas y, en sus costas, nutridos caladeros de pesca.
¿Cuál es la postura de la ONU ante el contencioso?
Para la ONU el Sáhara Occidental sigue siendo un territorio pendiente de descolonización. Nunca ha reconocido a Marruecos como potencia administradora.
El Tribunal Internacional de la Haya también se pronunció al respecto del conflicto concluyendo que no existe «ningún vínculo de soberanía territorial entre el territorio del Sáhara Occidental y el reino de Marruecos».
El Tribunal Internacional de la Haya también se pronunció al respecto del conflicto concluyendo que no existe «ningún vínculo de soberanía territorial entre el territorio del Sáhara Occidental y el reino de Marruecos».
¿Cuál es la postura de España?
Los distintos gobiernos de España desde el final de la dictadura franquista se han alineado junto a la ONU para resolver el conflicto del Sáhara. El Gobierno de Zapatero se comprometió desde su llegada al poder a hacer todo lo necesario para lograr una solución al conflicto, pero su actitud de acercamiento a Marruecos ha provocado críticas de la opinión pública española y malestar entre los saharauis, que acusan al Ejecutivo socialista de ceder ante Rabat y abandonar la línea política tradicional de España de apoyo a la causa saharaui.
¿Qué soluciones al conflicto se barajan?
En enero de 2003, James Baker, el entonces enviado personal del secretario general de la ONU para la cuestión del Sáhara, propuso un plan para salir de la encrucijada en la que se encontraba el conflicto. En su propuesta, conocida como Plan Baker II, recogía cuatro posibles soluciones:
1.- Referéndum de autodeterminación, tras un periodo de cinco años de autonomía bajo soberanía marroquí.
La del referéndum es la salida aprobada por la ONU en 1991. Incluso se estableció el 26 de enero de 1992 como fecha para su celebración. Pero ha ido aplazándose y actualmente se encuentra bloqueada debido a las apelaciones presentadas por Marruecos. Es la opción que defiende el Frente Polisario.
La del referéndum es la salida aprobada por la ONU en 1991. Incluso se estableció el 26 de enero de 1992 como fecha para su celebración. Pero ha ido aplazándose y actualmente se encuentra bloqueada debido a las apelaciones presentadas por Marruecos. Es la opción que defiende el Frente Polisario.
2.- Autonomía del Sáhara bajo soberanía marroquí
El proyecto prevé la elección de un Consejo Ejecutivo, con amplias competencias, pero contempla que la bandera, la moneda, las aduanas, la política exterior , los asuntos internos, la policía y la justicia, entre otros asuntos de Estado, dependan de Marruecos. Es la opción que propugna el reino alauí.
El proyecto prevé la elección de un Consejo Ejecutivo, con amplias competencias, pero contempla que la bandera, la moneda, las aduanas, la política exterior , los asuntos internos, la policía y la justicia, entre otros asuntos de Estado, dependan de Marruecos. Es la opción que propugna el reino alauí.
3.- División del territorio en dos partes. De norte a sur.
Esta solución contempla la partición de oeste a este, de modo que Marruecos se quedaría con la zona del norte, el llamado Sáhara útil por concentrar los mayores recursos como las explotaciones de fosfatos. Es una solución improbable.
Esta solución contempla la partición de oeste a este, de modo que Marruecos se quedaría con la zona del norte, el llamado Sáhara útil por concentrar los mayores recursos como las explotaciones de fosfatos. Es una solución improbable.
4.- Retirada de la MINURSO
Según Kofi Annan, "tras 11 años y unos gastos de más de 580 millones de euros, la ONU no va a solucionar el problema del Sáhara Occidental sin exigir a una de las partes, o a las dos, que hagan algo que no desean hacer".
Según Kofi Annan, "tras 11 años y unos gastos de más de 580 millones de euros, la ONU no va a solucionar el problema del Sáhara Occidental sin exigir a una de las partes, o a las dos, que hagan algo que no desean hacer".
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