España 21

Uno de los pocos trabajos para los que no debes estar cualificado es el de político, para ser Presidente del gobierno de este país no hace falta tener el bachillerato ni la EGB, al principio no entendía porqué, pero cada día compruebo más porqué esta falta de formación.
Se pone de manifiesto cotidianamente la falta de educación, de conocimientos básicos a nivel tanto gramatical como de sintaxis, el envilecimiento de personas otrora consideradas respetables por su posición, la falta más absoluta de decoro e incluso en ocasiones de dignidad humana.
Encima de analfabetos son estúpidos, ya que lo normal es que una persona que no sabe de lo que habla, dedique a investigar lo qué no sabe,y a poder argumentar con conocimiento de causa.No cacarear contra los jueces, la academia de la lengua, el tribunal constitucional.....entre otros organismos que han sido víctimas de semejante banda de pandilleros paletos (perdón a los paletos).Una persona debe conocer sus limitaciones, un servidor público más todavía, ya que la responsabilidad que acarrea su cargo le exige una mayor competencia, o al menos una mayor cordura cuando toma decisiones que afectan a una mayoría o que se pretenden beneficiosas para el interés general de aquellos que confiaron en él.
Lo más fuerte a mi corto entender es que nadie les pide cuentas, este país en el que ayuntamientos que expolian a la ciudadanía como en Marbella,sus alcaldes ganan con mayorías absolutas aplastantes hasta que un fiscal decide actuar de oficio y tarde. En estos casos la responsabilidad final de semejante desbarajuste debe recaer en los ciudadanos, que, sabedores de la incompetencia de sus dirigentes les siguen votando y confiando en ellos como un grupo de Lemmings que sabe perfectamente que acabarán cayendo por un acantilado, pero de todas formas siguen a su líder hasta el final.
Hemos convertido a María Pita en Paco el pocero, a Viriato en Julián Muñoz, desde luego es para estar orgullosos de nuestra propia cobardía a la hora de exigir responsabilidades.
Una cosa es cierta, las comadrejas no son los animales más inteligentes, pero sí los más astutos y ésto es lo que si le supongo a éstos espécimenes, han sabido convertir su flaqueza en su fortaleza gracias a un populismo zafio que en numerosas ocasiones insulta la inteligencia de aquellos que no se dejan engatusar por mensajes manipulados.
Preocupante es la falta de exigencia a los políticos ya que significa la falta de exigencia propia de un país acostumbrado a soberanos en mayor o menor medida incompetentes desde hace 800 años. Los nuevos señores feudales de la España del siglo 21 son personajes que en otros países ni siquiera hubieran llegado a oler el poder, ya que, para gobernar se bebe presumir cierta competencia y categoría moral.
Pero ya se sabe, España para lo bueno y para lo malo es diferente.